Una mirada al interior de Olivia
Olivia Donovan es la protagonista de "Ciudad de rotos corazones", y te voy a contar por qué tiene todo para ser el tipo de protagonista femenina que me encanta leer...
Toda la vida me encantaron las novelas de romance.
Uno de los primeros libros que leí por voluntad propia fue "Crepúsculo", de Stephenie Meyer, y a pesar de todas sus controversias y de lo que digan los grandes críticos literarios, le tengo mucho cariño porque me introdujo al mundo de la literatura.
Con el pasar de los años, descubrí que me inclinaría ante el altar de Susan Elizabeth Phillips y Nora Roberts, grandes exponentes del tipo de literatura de romance que adoro leer y, por consiguiente, justo el que me gusta escribir.
Sin embargo, y por más que he adorado las historias de amor escritas por estas y muchas otras autoras, con frecuencia me encontraba ante la molestia de que las protagonistas femeninas siempre parecían ser más débiles que los protagonistas masculinos.
Con muchísima frecuencia, ellas eran solo chicas normales, mientras que ellos eran adonis, multimillonarios y con el mundo a sus pies.
Entiendo por qué eso estimula el romance o lo que sea, pero siempre me molestó ese mensaje velado de que ellos les estaban haciendo un favor al fijarse en ellas.
Y por eso existe Olivia.
Si, es una chica del común con un trabajo ordinario, pero también fue una superestrella tanto como él. Es talentosa, inteligente y fuerte, y toda su vida no gira entorno a él o a sus problemas, porque también tiene los de ella, y no lo querría de otra forma.
"Ciudad de rotos corazones" le apuesta a esas historias de amor sencillas, que nacen en cualquier esquina o en la barra de un café, y que terminan siendo eternas sin importar cuanto duren.
Por eso, sus protagonistas son también personas comunes y corrientes, que terminan siendo extraordinarios en sus propias historias.

