¿De dónde viene Ciudad de rotos corazones?

Lo que empezó como la imagen en una canción de Fito Páez y el amor platónico por el baterista de una banda terminó por convertirse en mi primera novela....

4/18/20242 min read

No fue “Ciudad de pobres corazones”.

La primera imagen que hubo en mi cabeza para esta historia fue la de ella sirviéndole un café a él, detrás de la barra de esa tienda de café iluminada por luz amarilla cálida.

La tienda de café la conozco, porque es la mía. Queda en La Ceja, Antioquia y la atiendo hace más de 3 años, pero esa es otra historia.

A él también lo conozco. Desde que esa canción de Fito Páez me trajo esa imagen, vi la sonrisa de Martín Vargas, el baterista de Morat, y ya hablaremos sobre esto.

Ni siquiera fue una canción completa, sino la primera línea de “11 y 6”, porque siempre me pasó con la música de Fito Páez y ese poder cinematográfico que tiene para escribir, que hace que al oír sus canciones, se vuelvan imágenes….

En un café se vieron por casualidad, cansados en el alma de tanto andar….

Y solo así, hubo una historia.

Claro que nunca me imaginé que sería una novela.

Con un poco de vergüenza que cada vez es menos (porque a quién le importa), desarrollé un fanatismo de quinceañera por una banda que, a mis 29 años, me llevó a leer Fanfictions en Wattpad como si fuera 2009.

Quiso la suerte que esa primera historia sobre Morat con la que me topé fuese la de una escritora descaradamente talentosa que hizo que, para cuando llegué al último capítulo, ya estuviera decidida a escribir también.

Ciudad de rotos corazones originalmente se llamaba Naturaleza Sangre y Martín (que siempre fue Martín), no era artista sino el baterista de Morat. Todos los nombres se quedaron, porque quise presentar ese tributo a la banda que me inspiró con su música a atreverme a publicar lo que escribía, a pesar de que he escrito toda la vida y esa también es otra historia.

La entonces llamada “Naturaleza Sangre” fue el cuarto Fanfiction de Morat que publiqué en Wattpad entre el 25 de febrero y el 8 de abril de 2022, y se escribió en ese mismo periodo de tiempo, a la par que iba publicándose. La versión original cuenta con 44 capítulos y un final diferente al que terminó teniendo “Ciudad de rotos corazones”.

No estoy segura de cuántas referencias directas e indirectas a canciones de Fito Páez hay a lo largo de la historia, pero tal como vino esa primera imagen, vinieron muchas otras.

Me gusta decir que, si tuviera que resumir esta historia en canciones, empezaría siendo “11 y 6”, luego se convertiría en “Tu sonrisa inolvidable”, en su nudo sería “Ciudad de pobres corazones” mezclada con “Polaroid de locura ordinaria” y terminaría siendo “Dos en la ciudad”.

Me alegra pensar que, después de leer mi novela, alguien escuchará cualquiera de estas (o las muchas otras que aparecen referenciadas), y pensará en Olivia y Martín.

También me hace sonreír un poco que la vida me haya traído de ser la loca que hacía un escándalo por los hoyuelos de un famosos con el grupo de amigas que hizo gracias a la escritura en un grupo de WhatsApp, a haber publicado una novela debido a eso.

Como dice el gran Fito Páez: los sueños a veces se hacen realidad, dale tiempo al tiempo.

white book on brown wooden table
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